
Es tiempo de que se la juegue sin esperar. Posiblemente no haya momento u oportunidad que sea ideal ni con menos incertidumbre ni con más garantías. El mundo no se volverá menos hostil o más justo sólo por sentarse a rumiar las penas y si desea bajarse le costará la vida. No habrá contexto que sea ideal ni la invatarán a mostrar quien de verdad es para no incomodar, pero no sea usted quien se cambie de atuendo cuando a los demás les pica el traje. Así que es tiempo de que se la juegue sin esperar y elija bien a quien defraudar si a la audiencia o a usted misma.